De Zeus al referéndum

Mucho ha llovido desde que Zeus bajo la apariencia de un toro se enamoró de Europa, hija de Agenor. Muchos han sido los avatares que han sufrido los pobladores de este continente a lo largo de los siglos. Luchas ideológicas, económicas, religiosas, culturales, de todo tipo. A todas ellas nos hemos ido sobreponiendo, ha costado trabajo, llanto e incomprensiones pero nadie puede negar que Europa vive hoy el mejor momento de su historia. Con orgullo podemos afirmar que Europa ha marcado pautas de conducta a toda la humanidad, los grandes sistemas filosóficos de pensamiento, los derechos humanos son europeos.

Es verdad que no todo es de color rosa, pero llevamos bastantes años caminando en paz y construyendo un futuro cada vez más esperanzador, esta constitución que votamos mañana, posiblemente mal llamada constitución es otro punto de partida, posiblemente de mínimos, pero ¿no lo son todas las constituciones que existen el mundo?

Pensemos por un momento en la guerra de Irak ¿hubiera sido igual de no existir Europa?

Seamos optimistas, demos un paso hacia delante, sin olvidar las deficiencias que contiene el texto que votaremos el domingo y vayamos a votar, si, no o en blanco pero somos europeos y debemos estar ahí y el votar es una manera de cantar el Himno de la alegría de Mozart hacia un futuro que deseamos mejor.
Europa bien vale un referéndum