En primer lugar todos hablan de dialogo, lo defienden, insisten en su importancia, pero ninguna sabe como afrontarlo.
En segundo lugar todos afirman ser demócratas, aunque no queda muy claro que se entiende por ser demócratas.
En tercer lugar todos acuden a la historia para referirse al futuro pero no queda muy claro tampoco si la historia es la misma o la usan de manera no muy clara.
En cuarto lugar los vascos del tripartito (no olvidemos que son tres los partidos que gobiernan Euskadi) quieren la independencia pero no se atreven a solicitarla desde ya y nos la venden como estado asociado.
En quinto lugar los socialistas dicen que no, pero dejan las puertas abiertas a ¡no sabemos que!
En sexto lugar los populares dicen que nanay de la china, que la unidad de España no se toca.
En séptimo lugar los republicanos catalanes quieren la independencia y nos avisan de que no somos nadie los de derechas e izquierdas de este país para decirles a ellos lo que hay que hacer. ¡Faltaría más!
En octavo lugar los representantes de Canarias dicen que no pero ya han presentado un texto que va por el mismo camino.
En octavo lugar los representantes de Izquierda Unida hacen el papelón del siglo, votan no, si y en blanco ¡Toma castaña!
En noveno lugar ¿alguien se ha preguntado que va a suceder ahora?, ¿quien va a aportar soluciones?, Esto debe tener una solución o ¿lo arreglamos a tortas? ¿Quién ha pensado en el futuro de este país?
En décimo lugar tendriamos que seguir el relato del libro de José Saramago, Ensayo sobre la lucidez y votar en blanco para decirles a nuestros políticos que así no podemos seguir.
Se me ocurre una solución ¡encerrémoslos a todos en el parlamento y que no salgan hasta que solucionen lo que han provocado!
Para risas prefiero leer los diálogos entre D. Quijote y su fiel escudero.
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